La inclusión financiera es, sin duda, uno de los principios rectores de la industria fintech en cada una de sus verticales, pensadas para ofrecer productos y servicios basados en la masificación, facilidad de uso y competencia, todo en función de la innovación tecnológica.
El pilar social de las finanzas sostenibles comprende la inclusión financiera, entendida por el Banco Mundial como el acceso de personas físicas y empresas a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades, entre ellos, transacciones, pagos, ahorros, créditos y seguros.
Consecuentemente, en los últimos años las empresas fintechs han buscado desarrollar productos y servicios de finanzas inclusivas, ofreciendo un portafolio amplio mediante la implementación del diseño y la tecnología, para así llegar a aquellas audiencias que se encuentran infra o subbancarizadas. De esta manera, las fintechs se han propuesto diseñar productos y servicios que se adaptan mejor a las necesidades de las personas no bancarizadas y, asimismo, ofrecen un servicio dinámico y una mejor experiencia para el usuario mediante la tecnología.
Fuente: www.semana.com